La mirada del jinete ha de ir siempre adelante, fijándose allá hacia donde va.
El jinete debe mirar siempre hacia adelante y mandar al caballo desde las caderas.
Hay que hacer que el caballo mire a donde ha de ir, y justo entonces, activamos con las piernas para llevarlo a ese lugar con impulsión.
Si dirigimos la mirada del caballo hacia donde va, no adelantará la grupa.
Fuente. D. Joaquín Olivera Peña
Parada a Raya. Programa nº121
Hace 5 años
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